1. Clasifica: separa lo innecesario. Elimina de tu trabajo aquello que no es útil y clasifica tus tareas en orden de urgencia.
2. Ordena. Pon orden en tu lugar de trabajo y ubica los elementos de manera que puedas encontrarlos con facilidad.
3. Limpieza: mantén un área de trabajo limpia. Desecha lo que ya no necesitas.
4. Normaliza. Estandariza algunos procesos de tu trabajo o tareas y crea un sistema único de ubicación de los objetos que más utilizas. Esto incrementa tu productividad y disminuye el tiempo de realización de actividades.
5. Sé constante. Integra los consejos anteriores para que puedas cumplir con tus objetivos.
Laura Alcaraz Escribano
Departamento de Desarrollo- ACCIONA Recursos Humanos